Refugio Natural de Vida Silvestre Gandoca- Manzanillo
Limón
La provincia caribeña es un paraíso natural, formada por una combinación de cerradas junglas, imponentes montañas y paradisíacas playas. Limón posee el más alto porcentaje de tierras protegidas en Costa Rica, y posee una extensa variedad de flora y fauna. Su vegetación es exuberante, así como las culturas que convergen en toda la provincia.
La carretera que lleva a Limón desde San José, cruza el majestuoso Parque Nacional Braulio Carrillo. En este punto comienza una travesía hermosa hacia las tierras bajas del caribe y se experimenta un cambio significativo en la temperatura y el panorama.
Quizás, la región más exuberante de Limón es el Parque Nacional de Tortuguero, en la parte norte de la provincia. Una vasta extensión de tierra protegida y el lugar más importante en la costa atlántica del continente americano para el desove de la tortuga verde.
La ciudad de Limón es el primer punto de arribo de los visitantes. Es un puerto esencial para la vida económica de Costa Rica y el más vivo ejemplo del encuentro multicultural que ha vivido esta región a lo largo de la historia.
Al sur, a una hora de distancia se encuentra Cahuita, una villa típica del caribe, este pueblo se ha convertido en un destino para los turistas, pues no solo representa la esencia de una cultura, sino por la belleza del Parque Nacional Cahuita, que protege una importante extensión de arrecife coralino.
Las tranquilas aguas en este sitio, son un punto a favor para los amantes del “snorkeling”, pues el espectáculo de coral es maravilloso.
Otro punto importante es Puerto Viejo, a solo 30 minutos de Cahuita. En este pueblo se respira un profundo respeto por la identidad cultural de sus habitantes. Una amalgama de música, playas y comida muy propia del lugar son los elementos que atraen a miles de turistas año con año.
A lo largo de la zona costera, los visitantes encuentran una buena cantidad de opciones de alojamiento.
El Refugio Nacional de Vida Silvestre Gandoca-Manzanillo se ubica justo al final de la línea costera, casi en la frontera con Panamá. Este refugio protege casi 4.500 hectáreas de playas y mar, sitio de desove de 4 especies de tortugas.